jueves, 22 de marzo de 2007

Nazdorovie!



Ha trancurrido más de un mes desde mi iniciación, y continuo día a día con mi entrenamiento, el cual consiste en la ingesta diaria de 27 litros de caipirinha y repetir constantemente el movimiento del escorpión de Eddy Gordo y Christie Monteiro en Tekken 5, además de ser instrudo en técnicas avanzadas de untaje de ano y movimiento pendular del dedo índice.
Como siempre en mi vida, cuando me empezaba a acostumbrar a algo, sucede cualquier otra cosa que enturbia mi placentera existencia. Justo al romper el alba, soy convocado ante el Gran Consejo. Mierda.
- Buenos días Mr. katakrek. Suponemos que el entrenamiento es altamente satisfactorio...
- No me puedo quejar, pero creo que la caipirinha me está empezando a agujerear el duodeno, amen de otras partes de mi cuerpo de más dificil pronunciación.
- Bien, bien... menudencias. Nosotros por nuestra parte, le comunicamos que vemos que va en el buen camino...
- Pero...- Este pero se vio suscitado por mi actual papel de Brown Eater, conjugado con la categoría de mi jefe, tal y como el Sr. Fuckowski denomina, como O Mais Portentuoso Enmarronador Do Universo Mondo.
- Pero creemos que necesita ir un paso más allá, para completar el entrenamiento, digamos...- Creemos, yo solo veo una persona...
- Y se supone que debo aceptar...
- Bueno, físicamente, para usted, es recomendable. Debe ir a controlar territorio en litigio, litigio espiritual, ya sabe.
- Cuenca?
- No... Se dice se rumorea, que Lenin no esta del todo muerto... Y que sus compatriotas se lo están pensando, eso de consumir a mansalva, vamos. Tranquilo, es una buena ciudad, le gustará.
- Pero jefe, a mí solo me gustan los atardeceres y las albóndigas con tomate...
- Excusas, excusas... Además, le irá bien para aclimatarse a su nuevo destino. Venga, deje esa soga en paz, y bájese de la silla, por favor!
A pesar que mi mente encontraba raro eso de aclimatarse a Copacabana a través de una estancia en Moscú, hice las maletas.
Y ahora mismo me dispongo a partir. Rezad, hijos míos por esta alma confusa, ya que me veo, dentro de cinco o seis horas, arrodillado frente a un sumidero y con una pistola en la nuca, acordándome del capitalismo y de la Santa Madre que parió a Julio Salinas.
Si logro escapar sano y salvo, amigos míos, tendréis noticias mías, ya sea por el asesinato de mi jefe, o por la actualización de este santo lugar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tovarich! Necesitamos de tus servicios para una épica causa que nos llevamos entre manos...

Anónimo dijo...

Recibirás más instrucciones en el futuro. Este mensaje se autodestruirá cuando te hartes del blog y lo cierres...

Woswis dijo...

Qué copón és nazdorovie? Buen post, como siempre que te pones jatchuendo. Y deja a Salinas en paz, que bastante tiene con lo suyo... Saludos y vuelve vivo de las Rusias!!!

Anónimo dijo...

Y lo peor es que es todo cierto.
Tienen razón por aquí, te necesitamos para un asuntillo que tenemos entre manos.

Anónimo dijo...

Ya sabéis que yo nunca digo que no a ningún asuntillo... y menos si hay una dama de por medio... por muy turbio que sea.
Nos vemos en la jam sesion del domingo todos juntos... o mejor, el sábado por la noche en una pequeña avanzadilla.

Anónimo dijo...

Mucho ruski en russia, ya lo dijo Hitler, que fue todo un incomprendido visionario.